Nunca tuve la oportunidad de decirte lo que de verdad siento, quizas por eso no puedo olvidarte, siempre escondido tras un muro, tras una pantalla de ordenador de la que creeria que protegeria mi corazón. La verdad es que no lo hizo, que cada momento en el que me decias hola me sabian a gloria, que cada momento en el que respondias alguno de mis mensajes era como si me dieras fuerzas. Pero aun asi y con tanto tiempo nunca tuve el valor de decir lo que en verdad quiero, te quiero a ti, no se explicar porque, pero asi es. Desde el primer momento me di cuenta que eras especial, una mujer que se come el mundo, una mujer con una sonrisa que puede cambiar todo. Comence a creer que los sueños algunas veces se hacian realidad y que algun dia de nuevo nuestros caminos se cruzarian, pero nunca hay que dejar en manos del destino lo que de verdad se quiere. El tiempo ha pasado y sin embargo yo sigo pensando en ti, en cada locura de tu cuerpo, en cada te quiero que no te he dicho y que ahora me pesan.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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