Mis lagrimas no las secan mas que tus sonrisas, mis sueños nada mas que se hacen realidad cuando tu estas cerca porque no hay nada mas largo que esperarte cuando no sabes cuando vas a llegar. Las palabras se quedan en el tintero vacio del que escribi esta carta, la locura se queda en los versos que tantas veces he soñado y que nunca he plasmado en un papel. Los dias se hacen eternos y las noches cortas de tanto soñarte, miras a la luna y en ella ves esa cara redonda, esa que tantas veces has pensado acariciar, esa que tanto anhelas y que no sabes donde estara. La sonrisa se esconde tras los pensamientos de un autor cobarde que no sabe si decir lo siento o si decir te amo. Miras a cada lado buscando una respuesta a la unica pregunta que nunca te has echo, te miras en el espejo de las sombras y buscas mil veces los te quiero que nunca has oido. Se entrecruzan las mil palabras de las que no eres culpable pero sin embargo siguen en tu mente, diciendote que por ello esta tan lejos.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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