No se cuantos son los kilometros que nos separan, si hay un oceano, un maro o un rio por medio, pero si se las noches en las que te echo en falta. Me siento frente a esta pantalla esperando que esa luz verde que muestra que estas conectada se encienda y entonces me pongo a pensar. No se si sera el momento justo, si puedo decirte lo que pienso o si debo esperar a otro momento. Quizas la espera sea por un dia, un mes, una año o una perdida de cuenta como la que tengo yo ahora.Y entonces llega ese momento pero de tan larga que es la espera ni siquiera sabes por donde empezar, asi un dia tras otro se tacha en este calendario donde la cobardia puede mas que la locura, donde los sueños se quedan en la cama en la que tantas veces te he pensado y en la que nunca has estado. Piensas que no es un momento bueno y esa luz de nuevo se apaga, se apaga como la esperanza en mi locura, como los sueños al abrir la ventana y ver que ya es un nuevo dia.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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