Nunca
he sido un hombre de muchas palabras, porque muchas veces mi silencio
puede decir mas que todo un escrito, nunca he sido ese que dice te
quiero sin sentirlo porque dos palabras tan importantes solo se dicen a
quien de verdad la merece. Sin embargo el tiempo me ha hecho mas sabio
pero mas debil, porque una tarde de verano conoci a quien hoy gobierna
en mi alma y corazón, quien dice a mis palabras que el silencio es quien
caya este amor bendito que guia a mi vida. Es la princesa de un cuento
de hadas, la locura que se hace carne, la vida que me da mil respuestas a
preguntas que jamas me habia hecho y que ahora calman este corazón que
me hace enloquecer.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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