Carta sobre este papel mojado por mis lagrimas leerás aquellos que mis pensamientos y sueños han guardado en mis malditos silencios. No encuentro palabras para decirte que mil y una noche en mis sueños lleva como consecuencia amarte de por vida. Que este estúpido corazón solo lata con la fuerza de un tigre solo cuando tus ojos son su guía, que tu presencia acelere mi ritmo cardíaco, que calle estas palabras que arden en mi boca, brotan de mi alma y gritan en mi corazón. Que tu belleza impregne mis sentidos de un aroma primaveral que la hace dueño y señor de los poemas que dedica a tu imagen. Mis silencios se romperán para decirte una y mil veces que te amo, que te quiero, que eres esa mujer que aduerme mis sentidos y que mi alma calla llenándola de felicidad. Que eres ese motivo por el que despertar, el motivo por que ver la vida de un color distinto, por el cual merece la pena sonreír.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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