Haciendo un balance de lo que ha sido este año para mi corazon podria decir que volveria a vivirlo. En este año he pasado los mejores momentos de mi vida, pero tambien he pasado los peores momentos de ella. Conocer a la princesa de mis sueños, una chica que con solo mirarme a los ojos me tiemblen hasta las piernas, hace palpitar mi corazon con solo decir hola.
Comenzare con los dos dias en los que mi corazon toco el suelo, se rompio y no volvio a latir. El primer dia fue cuando tras una larga espera me decidi a dar el paso de pedirle salir a la chica que amo. Ella no esperaba jamas de yo mostrara esos sentimientos hacia ella y menos despues de haberle dicho que no salia con ella, por la maldita cobardia. Esa cobardia me llevo a cometer el mayor error de mi vida que fue pedirle salir pero a trabes de una red social obteniendo como respuesta que solo me veia como una persona muy buena, pero que en este momento no podia ser. Una semana despues me encontre con ella, como mirarla a la cara, como ver esos ojos tras congelar mi alma. Pero no fue el unico dia en el que murio mi corazon. Logre recuperar el alma destrozada, pero jamas podia olvidarla. Intente alejarme de ella, pero no verla en varios meses no sirvio de nada, ya que el destino volvio a colocarla frente a mis ojos. Una trade en una pequeña fiesta estaba alli, nunca lo esperaba, pero alli estaba. Guapisima, no podria diferenciar a un angel de esa niña, ya que la belleza me cegaba. Tras un rato hablando, vi en su mirada lo que mi corazon volvio a interpretar con un armate de valor y dile que la quieres. Tras armarme de valor no sirvio de nada ya que destrozo mi corazon como si de un despojo se tratara. Ahora me preguntareis valio la pena? yo os dire si porque esta chica hace que mi ilusion volviera a respirar.
No todo fue malos momentos, ya que los mejores momentos los he vivido junto a sus ojos. El primero, y el que ha marcado mi corazon para la eternidad ocurrio una tarde. Una tarde de junio en el que no podia dejar de mirarla a los ojos mientras ella me hablaba. Un silencio se hizo eterno cuando nuestras miradas se cruzan, moriria por revivir ese momento. No hubo palabras, pero con una simple mirada basto para decirme que habia algo dentro de mi que le gustaba.
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