Para dedicar a una mujer especial

 Me gusta saber que el rayo de esperanza que entra por tu ventana cada amanecer es el brillo que has reflejado en mis ojos por la única esperanza de haberte conocido, quizas sea mucha casualidad el haberme dado cuenta de que los millones de personas que habitan este planeta hay una sola persona que me hace dar esperanza a la vida, esa misma que se esconde en mis sueños y roba mi paz, esa misma que da rienda suelta a mi alma para que mis palabras nunca guarden en secreto eso que es tan fuerte y que se escribe en lo mas hondo de cada pensamiento. Puede que no me entiendas pues ahora no puedes mirar mis ojos, en ellos una pizca de alegría mezclada con una de tristeza habitan en lo mas hondo, cada una aportando su granito de arena, haciendo sentir que cada dia es especial, que cada dia merece la pena, que siempre hay un nuevo amanecer porque en el encuentro a un angel como tu. 

  En mi alma hay una sola pregunta que hace que se caiga la sonrisa de mis labios y es el porque cada una de las letras que pongo en el papel siempre termina formando parte de tu nombre, quizas me has embrujado, quizas has hecho lo que nadie había hecho por mi nunca y es el darme la razón mas fuerte que existe para sonreírle a los malos tiempos. Te has convertido en el sol por el que abrir los ojos cada mañana, ese rayo de esperanza que solo puede conseguirse mirando a alguien que te hace sentir especial cuando el mundo te traga y escupe. Me doy cuenta de que por muy grande que hayan sido mis sueños mas grande es esta realidad, me doy cuenta de que nada puede cambiar algo que se esconde en las palabras y las imágenes y es el saber que en algun lugar de este universo hay alguien que te entiende, te da fuerzas y te hace saber que la vida es mágica. Ahora entiendo esas canciones que componen de amor, ahora entiendo esas miradas que se acaban en mi alma, ahora entiendo que la vida es norma

  En el alma cansada de cada día escribo el único sueño que hay hoy en mi mente, ese que me despiertas cada vez que abro los ojos y pienso en el futuro, ese mismo que me hace soñar con algo mejor que hay en mis adentros. Sueño con saber que se esconde en esa mirada, en esa misma que me ata a un amor que no se escribe con palabras. Eres mi despertar, un juego en mi mente que hace latir tan fuerte mi corazón que hasta a veces me de miedo seguirte. Se que nos alejan mas de un paso, pero cada centímetro se vence cada dia, con cada una de las palabras que nos llegan. Lo sueño se cumplen, los latidos se hacen mas fuertes y en mi mente solo puedo encontrar respuestas a algo parecido que llaman amor y que yo   puedo definir como esperanza, la esperanza de seguir vivo, la esperanza de darme a cien sueños que me despierten de esta locura y me lleven cerca de abrazarte en cada instante.

  Tus palabras han vuelto a tocar lo mas hondo de mi alma, apenas sin conocerte me he dado cuenta de que entre nosotros hay algo mas que nos une, quizas pueda ser un sentimiento, quizas sea un deseo de que la vida es demasiado hermosa para vivirla alejado de la persona que te hace sentir especial. Quizas ahora nos demos cuenta de que la vida nos sonríe, de que hay alguien que nos enseña que hay mas halla de lo que nuestros ojos nos muestran, que los sueños se hacen realidad. Me gustaría llegar a poder mirar en tus ojos para poder verme, para saber que se esconde tras ellos, para sabe cual es el hechizo que has echado sobre mi para no dejar de pensarte en todo mi dia.

 Puede que ahora mismo no puedas ver mi cara, pero en ella hay una mezcla de alegría y tristeza, leo con atención cada una de tus palabras y mi corazón da un vuelco, pero en mis ojos se derraman las lagrimas sabiendo que esas palabras viajan desde muy lejos. Siempre me queda la esperanza de que a los dos nos une el mismo cielo, un amor fuerte y un futuro que quizas no se lleve ni el tiempo ni la distancia. Pero duele mirarse a un espejo y ver los rastros que queda la soledad, duele saber que quien roba tu sonrisa esta a cientos de kilómetros, que sus palabras tardaran en volver a llegar, que contaras cien veces los minutos para que se hagan horas y de nuevo poder esbozar una sonrisa en tus labios. Puede que este melancólico hoy, quizas me haga falta un abrazo, un beso, algo que me de las fuerzas necesarias para sonreírle a la vida como la sonrisa que tu me muestras. Se que han sido unas cuantas palabras y unas cuantas imágenes, pero cada una ha llegado a cada parte de mi cuerpo dando f

 Pondria mi alma en juego por ver mi mirada reflejada en tus ojos, por que se estremezca mi cuerpo en tus manos, porque escuche el susurro de tus palabras en mi oído. Quemaria el cielo por ver escrito nuestros nombres en el ocaso de esta tarde mientras te abrazo lo mas cerca posible. Quizas solo sea un pensamiento, un deseo que dios no me concede, pero quizas llegue ese dia en el que solo pueda amarte. Ahora solo son mis palabras las que se reflejan en lo que mas amo, pero me da por cada sentido una mirada en lo mas amado, quizas en lo vivido, quízas solo sea un amargo recuerdos de un amor que no he conocido. Apenas tengo unas palabras, pero ya se que sin ellas no vivo, pues amarte se ha convertido en ese aire que ahora respiro.

  En mi alma hay un apunte que lleva tu nombre escrito, mientras mis palabras enmudecen por cada pensamiento que de ti me llega, se que apenas te conozco, pero ya quiero perderme en tus ojos, que se acaben las noches y comiencen los amaneceres. Puede que no haya mas que miradas que se cuentan, u horas que no terminan, pero se que en mis adentros hay un sentimiento que por ti aflora. No ha habido mas que unas cuantas palabras pero me sobran para darme cuenta de que en cada rincón de mi alma hay un sentimiento que a ti me ata, puede que solo sea una mirada o simplemente una locura, pero de este sueño no he despertado porque aun aquí sigo esperando. Puede que no pueda decir que te ame, quizas es demasiado fuerte, pero no hay minuto en mi alma que no te nombre en cada silencio. Deja que sean mis palabras las que te envuelvan, pues mis brazos están demasiado lejos, pero aun siendo tan grande la distancia, los dos miramos el mismo cielo.