Para dedicar a una mujer especial

Con un nudo en mi garganta y con lagrimas en los ojos me despido, me despido de esa sonrisa que una tarde de otoño supo hacerme feliz, me despido de un amor que termina con un cuento de hadas, con un poeta sentado en un acantilado tirando sus versos al abismo al igual que sus sueños. Se que he perdido, que tu ultimo adiós fue eso, un hasta siempre que termino con la poca fe que me quedaba guardada, pero al menos lo he intentado, se que te he amado mas que nadie, quizás no de la manera que debiera, quizás no te dieras cuenta, pero es lo mas que puedo dar. No soy el mejor, y mucho menos quien mereces, pero creo que al menos he sido sincero por una vez cuando digo que te quiero, no va a ser fácil de olvidarte, porque por mucho que quiera no podre hacerlo y mas cuando mi cabeza y mi corazón me dicen que es lo único bueno que ha pasado en mi vida. Pero debo seguir, no se hacia donde ni porque motivo pero seguir así me vuelve loco, con cada palabra que cae de mis poemas una lagrima empaña

Con todas las palabras que haya podido escribir en toda mi vida aun no se cual serian las adecuadas para decirte, cuales he de emplear y cuales guardar en ese caldero del olvido. Se que no puedo seguir callado, que este amor me mata por dentro porque cada día que pasa es una oportunidad que pasa, es un día en que la sonrisa se queda en la almohada que acuno mis sueños. Te quiero son las dos únicas palabras que reconoce mi alma cuando pronuncio tu nombre, son las dos únicas palabras que aplacan este corazón loco que nada mas late por la mujer a la que amo. Lo siento si suena bruto, pero no se que mas decir, no se que mas callar en este día en que mi alma esta llena de sentimientos que suben y bajan, de recuerdos y sueños que quizás no pasaron pero que mi alma brama por cada día que sigues en mi camino. 

Ahogo las penas en aquellas letras que una vez te compuse, en aquellos recuerdos que aun deambulan por mi cabeza, en esos sueños que ahora son solo pequeños pensamientos que jamas he podido cumplir. Muchas son las lagrimas que recorren mis mejillas tantas como buenos momentos me hiciste pasar, hoy caigo derrotado ante un amor que hirió de muerte al caballero, hoy caigo rendido ante este cruel destino que me lleva de la mano de la soledad y la amargura. Pero no me arrepiento, he querido y amado a alguien especial, a alguien que con una sonrisa encendía mi vida, a alguien que con un simple hola decía mas que un libro. He amado y perdido pero no lo cambiaría por nada, porque aunque las lagrimas sequen las cuencas de mis ojos se que en mi interior hay algo que dice que has sido y eres lo mejor que ocurrió en mi vida. 

Culpame por la muerte que corre por mis versos, por esas miradas perdidas en la nada que no saben que palabras decir, por los silencios incómodos de un quiero y no puedo. Culpame por la muerte de un sentimiento que arde en mi alma y que acaba con mi vida, por ser ese amante silencioso que mira a los ojos como lo hace a las estrellas. Culparme por amarte y no saber decirte, por arrepentirme cada día de lo pasado y de aquello que no hice y que jamas podre hacer, por no decir te quiero o por simplemente dejar morir la soledad de mis labios en un beso al cielo por no encontrar las dos estrellas que una tarde guiaron mi camino. 

Apenas he despertado de este sueño y las lagrimas empañan mis ojos, apenas he dormido en esta fría noche recordando aquel día en el que por fin fui feliz y ya me estoy arrepintiendo. No se que hice mal, quizás fui demasiado cobarde, quizás entregue mi corazón a alguien que ha jugado con el o simplemente que en este cruce de camino la piedra que me hizo caer ha acabado conmigo. Pero no me arrepiento, se que te he querido y quizás aun te quiero, se que ni el tiempo ni la distancia sean quien cierre este balcón que se abrio en mi pecho, pero se que mereció la pena. Mereció ver la sonrisa por la que hoy mis lagrimas caen, mereció la pena tener de nuevo la ilusión de un niño, sentirte especial cada momento del día, esperar algo mejor y sobre todo soñar de nuevo. Quizas he perdido, he pasado por el mayor amor de mi vida por esos momentos que no olvidas aunque quieras, por eso que te sientes especial tan solo por existir. 

Si mis silencios hablaran o mis lagrimas pudieran decir que cada segundo que paso sin estar a tu lado es una vida perdida, si mi alma cansada de estar deambulando por esos mundos de fantasía y sueños rotos, por esos versos en los mi sangre es la tinta y tu mi pluma no se que pudieran decirte. Solo que te amo que lo he hecho desde que te conocí, que no hay momento del día en que no este pensando en ti, que no sueñe contigo o que tu nombre se trabe en mi boca. Debo estar loco, debo ser un niño que sueña con alcanzar las estrellas cada vez que pienso en ti, la ilusión me mata, pero una estúpida sonrisa en mi boca dice que no habrá nada mas importante en mi vida que poder estar a tu lado. Te amo, quiero que los sepas, que aunque calle, no pueda decir una palabra ya por cobardía o por tiempo perdido quiero que sepas que lo eres todo, que no cambiaría un segundo a tu lado por cien años de tu ausencia, que cada día se que eres ese regalo que el cielo me hizo para verme sonreír. 

La verdad es que no se que habrá pasado por tu cabeza en este largo tiempo en el que te has marchado, apenas se si sabes o recuerdas como me llamo, que cara tengo o en que momento te marchaste. Yo si que me acuerdo, de tu cara porque es la primera imagen que viene a mi cabeza cada mañana y la ultima que aparece antes de dormir. Tu nombre debe estar escrito en mi ADN porque mi cuerpo se lo sabe mejor que mis genes y recuerdo cada momento desde que apareciste en mi vida hasta hoy. Creo que has significado mucho en mi vida. Creo que olvidarte seria una buena opción, pero en mi cabeza y en mi corazón hay algo que me lo impide, algo que me dice que no quite de mi alma aquello que tanto me ha dado a cambio de nada. Sin darte cuenta me hiciste un hombre mejor, alguien que tiene sueños, alguien que aspira a algo mejor porque se que para llegar a ti,solo podría hacerlo siendo el mejor.