Siento en mi alma un vacío que no puedo llenar más que con la lejanía de nuestras vidas, mi mundo se pierde entre lamentos a un universo en el que se escribe un futuro lejano y donde no se entiende porque seguimos así. Dejo que me aborde ese sueño que me cautiva, que embelesa mientras curo mis heridas de un alma que se esconde en un bosque imaginario. Siento que mi libertad está en tus manos como en tus ojos puedo ver lo que en mi mente se escribe como una sonrisa eterna. Cada estrella de mi cielo tiene un millón de razones que me hacen escribir tu nombre junto al mío. Sigo amando a una mujer que me mira en mi sombra.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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