He dejado mucho tiempo para decirte unas cuantas palabras, he caído muchas veces en eso que llaman la senda del amor, quizas esta vez me encuentre en el fondo de un precipicio y desde el puedo ver los luceros que tienes como ojos. Se que la distancia es demasiado grande, pero jamás lo seria para una persona que mira a un sentimiento y piensa que la vida nos sonríe a los dos y hay que aprovecharlos. No puedo dejar escapar esta oportunidad que se ha presentado ante mis ojos, ayer éramos completos desconocidos, hoy me costaría imaginar un segundo sin que aparecieras en mi vida. Se que dirás que estoy loco, pero quien lo no esta cuando se cree estar enamorado. ¿Qué ha cambiado en esta vida para que desde que despierto hasta que vuelvo a dormir este pensando en ti? La verdad es que no tendría respuesta, pero si que me muero por verme reflejado en esos ojos que tienes, si que me muero por saber a que huele tu pelo, si que me muero por saborear el néctar de tus labios y que sean ellos los que den mi muerte pues el elixir que desprendas de ellos será el veneno que haga que caiga en el cielo.
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