Mi tiempo se acaba, pues en mi alma no hay mas que recuerdos que se borran, apenas reconozco mi nombre, no soy mas que el recuerdos de una dama que llega a mi cabeza, un nombre grabado y un sentimiento que no termina de decirme si vos me ama o simplemente fuiste una locura. Mi vida se ahoga en el vaso en el que veo el reflejo de tus ojos, en aquel que me duerme cada noche, en aquel que nadie sabe si la vida me fue mala. Se que son palabras, locuras de un amor que no sabe si ama, ternuras de un hombre que llena sus manos con la tierra, que se cortan con una azada pensando en aquella tierra que ama y en la mujer que tanto sueña duerme abrazado a una almohada. Digame adios, pues en este ultimo verso sera mi sangre que la que firme aquello que no dijeron lo mas fuerte de mi alma.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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