Escribo desde la lejanía de mis palabras esperando que me contestes, escribo desde lo mas hondo de mi cuerpo mientras se esconde ese esbozo de sonrisa que aun quedaba en mis labios, escribo aquellas palabras que me han llevado al declive de este amor que se pierde entre recuerdos y que cae con el ocaso de la tarde. Me marchito como lo hacen las flores al final de una primavera, soñando con un nuevo año, con la única esperanza de tiempos pasados, dejo que mi vida se quede en los dedos de quien ahora no me valora. Caigo como semilla perdida en la tierra infertil esperando una gota de agua, un soplido de vida, una locura que me haga sentir de nuevo que merece la pena seguir adelante. Cierro los ojos y se llena de esperanza cada minuto que hay en mi reloj, cierro los ojos y dejo que el declive de mi alma caiga en tus manos y me vuelvas a hacer feliz.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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