En la soledad de la noche, donde la penumbra de un amor prohibido se asoma al balcon, cuando la tormenta riega las palabras de un loco poeta calla el silencio de la mas bella. Ni los pajaros se atreven a cantar frente a vuestra ventana, ni el sol se asoma porque la luna cela de la mas linda de la sonrisa, de la melodiosa voz que canta cada mañana cuando amanece. Vuesta merced abra usted sus ojos y deslumbreme con su belleza, hablame bajito para que mi alma pueda escuchros y recordar cada una de vuestras palabras. Dejame con el silencio de la duda, con el desamparo de un amor prohibido que nace en la cuna del pecado y que se establece en el corazon de un hombre alocado. Por dios digame que me ama, digame que estas palabras que arden en el fondo de mis adentros no son mas que un sentimiento que se ahoga, que un monton de recuerdos que se asoman al balcon de mi boca y que nada mas que debo decir mil veces, vos amo.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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