Ni la oscuridad de la noche
puede eclipsar el brillo de tus ojos,
ni el silencio mas grande
los latidos de mi corazon.
Cada palabra es un te quiero
que se graba en la piedra
y que llega de nuevo
a nuestro corazon.
Cada tarde es un suspiro
de un alma herida
que tan solo ha fracasado
en eso que llaman amor.
Porque quizas amar a un angel
ha de prohibirlo el cielo
o al menos ser castigado
por Dios.
Amarte es la condena a la que me enfrento
amarte no es mas que quererte
amarte es la locura que se hace pasion
cuando al cerrar mis ojos pienso en vos.
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