Quise hacer algo especial esta mañana y no se me ocurrió mejor manera que colocar una entrada en mi blog, quise que fuera una carta, pero tras estar 20 minutos no fui capaz de poner un inicio.
Quizás nunca sea la persona perfecta, quizás me duerma cada noche soñando con que a la mañana siguiente los rayos de sol me despierten en mis sueños, quizás aun siga siendo un niño encerrado en el cuerpo de un hombre. No lo se, ni siquiera se porque cada día espero a que en mi fondo de pantalla salgan una sonrisa tuya tras otra. O porque me guste ver si has cambiado tu foto del perfil con el fin de saber como te sientes. Me siento aquí, a esperan unas simples palabras que algún día llegan, otros no. Escribiendo entrada tras entrada mientras se mojan mis ojos de lagrimas buscando tu sonrisa.
Nunca seré ese príncipe azul con el que tu sueñas, porque engañarnos simplemente seré una persona que desde que te conoció ha echo tantas gilipolleces por el simple echo de no ser capaz de expresar nada ante sus ojos. Que fácil es escribir te quiero, entrar en tu perfil ver que estas conectada y esperar por si dices algo. Esperar un hola, o un que estas haciendo. Incluso ver el contador de mis visitas subir y creer que eres tu.
No seré jamas una persona con el don de la palabras, ni tan siquiera ese que te escribirá poemas cada amanecer y te los recitara en el desayuno. Solo te asegurare que una palabra tuya es recibida con la mayor de las alegrías en mi corazón, que una sonrisa es un sueño cumplido y que un poder estar a tu lado es la vida hecha sueño. Nunca supe lo que era querer a una persona hasta que noche tras noche mi almohada recogía lagrima tras lagrimas, como gotas de sangre salidas del corazón, el llanto desconsolado de un alma que sin ti estaba vacía.
Si mi felicidad es enamorarme de ti, la he conseguido. Te adoro desde el primer momento en que te vi. Eres mi pensamiento desde que abro mis ojos hasta que los cierro.
Comentarios
Publicar un comentario