Para dedicar a una mujer especial

No hay palabras mas bella que las que salen de esta alma en pena cuando en tus ojos se refleja la luz de mi condena. Enamorado de una princesa que no hay nadie mas bella que cogiendo su mano mi alma altera. Silencios rotos  por palabras bellas que salen de este corazón para ti mi reina. Con cuerpo de ángel alma de cielo ojos color del oro es esta niña morena. Palabras dulces como la miel salen de su boca pequeña cada vez que dice hola mi pequeña reina.

Como decirte te amo si estas palabras chicas se quedan, cuando al mirar tus ojos mi vida se entrega. Como le dices a un ángel que de amor por ella mueres, cuando te miras en sus ojos y solo ves a ella. Ni mil años vividos encontraría nadie como ella, ni con un corazón tan grande ni con un alma tan bella. El silencio de mis días solo es roto por el murmullo del recuerdo de tus palabras, que en mi mente encierran los mas bellos recuerdos. Lagrimas ya no hay en mis ojos, con ellas escribo estas palabras que mi alma me dicta y mi corazón me crea. Dos palabras no son suficientes para decirte lo que este alma siente, desde la tarde que te vio no ha habido pensamiento que se oculte tras esta mirada que con lagrimas te recibe y con sonrisa se despide. Solo me quedan esos recuerdos de tu presencia encendida que le dicen a este pobre hombre que de amor ya no vive que lo mas bello de esta vida esta en tu alma dormida. 

Despertar en el alba de tus ojos el mayor deseo de este pobre hombre loco de amor por esa princesa de ojos color oro y brillo de luceros. Silencio en esta mañana que comienza sin lagrimas en los ojos y con sueños  en  esta cabezita que anoche solo te pensó e imagino esa sonrisa que brilla tanto como la luna. Sin palabras me quede este amanecer cuando a mi lado te vi despertar sintiendo el calor de tu cuerpo y como despertador el brillo de tus ojos. El aroma de tu pelo entra en mis sentidos durmiendo de nuevo los sueños que anoche entraron en mi almohada y que se cumplen cuando estas a mi lado. 

En la inmensidad de este cielo estrellado en esta noche oscura y sin luna una persona mira fijamente el reflejo de un amor sin cura. Lagrimas corren por sus ojos silencios rotos por suspiros llenos de amor, pero vacíos de esperanza. En el silencio de la noche guarda los recuerdos de un amor perfecto que recorre sus venas incendia su alma y envuelve su corazón. De aquel corazón de roca solo queda la vela encendida de lo que este amor fue un día y hoy quema su boca. Palabras y mas palabras rompen esta noche eterna buscando el amor y la felicidad plena.

Que larga se me hacen las horas desde que no estas en mis ojos, desde que tu imagen se difumino de mis sueños dejando este bello recuerdos. Que oscuro son los sueños sin que tu, ángel de amor estés en ellos, que difícil es pasar los días sin poder mirar tus ojos y ver ese brillo que me hace sonreír. Las lagrimas aun recorren mis mejillas recordando cada momento de tu presencia y echando de menos cada una de tus palabras. Cada suspiro aun me recuerda el aroma de tu pelo, eres esa primavera que inunda de fragancias nuevas todos mis sentidos, que adormece mis palabras, que acelera mi corazón con cada una de tus miradas y que callas mis palabras con tu presencia.  Es difícil explicarle a mis sentidos que estas lejos, que lo único que le quedan es el recuerdo de los que fuiste para ellos, que las palabras solo son eso palabras que se escriben en un papel y que el viento se encargara de borrar. Se hace difícil tener los mejores recuerdos grabados a fuego en mi cabeza, tenerte en mi

Piropos y versos callados se escuchan esta tarde en el murmullo del rió que forman mis lagrimas. El brillo de tus ojos alumbra mas que mi sol y las palabras que oigas salen de este corazón. Loco enamorado me encuentro esta tarde de la que la oscuridad de tu pelo es la noche de mis sueños. Sonrisa de ángel corazón de papel mirada de diosa a mi alma toca. 

Sangre que corre por mis venas dedican esta palabras a aquella mujer que mi alma llena. Ni silencios ni murmullos saldrán de esta boca cuando grite mil veces un te quiero. Latidos vacíos  de un corazón loco que como nombre lleva el de una princesa. Ni tinta ni papel se encuentra en este mundo para decirte una y mil veces te quiero.