Para dedicar a una mujer especial

Tengo muchas palabras en mi alma que quiero que sepas, un solo sentimiento que arrastra cada una de mis sonrisas y mis lagrimas, cada uno de mis sueños que hacen que merezca la pena la espera en este mundo en el que miro a cada horizonte con la esperanza de ver alguna vez tus ojos tras mi puerta. Se que la espera es muy larga, que quizas ya es menos lo que queda, que mañana es un dia mas que ha pasado y un dia menos que me queda por esperar. Se que te echo de menos, pues cuando cierro mis ojos eres el primero de mis pensamientos, ya se ha creado una imagen de ti en mi mente que hace que la vida sea mas hermosa, se que amarte es darme cuenta de que la vida no la pasare solo, de que habrá un angel de la guarda que mirara a través de mis ojos para indicarme el camino que he de seguir y que mis pasos no se pierdan en el horizonte.  

No hay versos en lo mas hondo, ni palabras que calmen este corazon roto, no hay sueños ni besos que se escapen ante la mirada furtiva de quien nos, todo se acabo, como lo hace la amapola en este dorado trigal, como lo hacen mis palabras en el sueño mas eterno que tantas veces me desvelo. Asi como todo ha marchado, como la locura que ha nacido de un alma enredada, asi como este amor prohivido, como esta locura que nace de lo mas oscuro y que me lleva a donde nadie ha estado. Te quiero, las dos palabras que tantas veces he gritado y por ellas mi silencio, mi miedo y mi locura. Te quiero, un sentimiento que se ahoga en la boca de un hombre que nada mas que sueña con una mujer. 

Perseguir un sueño es sacrificado siempre lo ha sido y eso no va a cambiar pero que ese sueño sea aquella persona que con una sonrisa cambia la vida es mas que difícil. El no puedo o me rindo no tienen cabida cuando al cerrar los ojos lo único que puedes ver es su cara. Las lágrimas caen de los ojos diciendo que todo es posible caerás en el camino llorarás de impotencia a ver como tu meta se aleja pero llegara la noche y volverá ese sueño en el que decir te quiero es la única razón de existir. Yo he caído y quizás me quede mas camino que recorrer del que haya andado y que cada paso que doy es una dura prueba de amor que hace que mire atrás. Pero no hay nada de atrás vengo y lo único que me ha sabido sonreír es ella lo único que hay en esta maldita condena son las dos estrellas que este universo ha colocado en tu cara. Me da igual si he de soñar despierto o si la vida me hace dudar, de lo único que estoy seguro es que nada merece la pena di tu no estas ahí.