Para dedicar a una mujer especial

Aunque no sea soldado he ganado la mayor batalla de mi vida, porque aunque no hubo guerra, me dieron la mayor medalla de toda la historia. No seré rey, pero si que tengo una princesa, esa mujer a la que adoro, a la que miro a los ojos y la vida no puede ser mejor. No se cual sera mi futuro, pero no lo imagino sin ti a mi lado, no hay sueños cumplidos si no puedo celebrarlos a tu lado, porque eres el cruce de caminos que indica donde he de ir, donde he de parar y donde he de vivir.  Eres las palabras de mis cartas de amor, los versos de mis poemas inacabados, los latidos de un corazón enamorado que sueña con la mejor de las compañías y esa eres tú. Podría imaginar cientos de mujeres, pero nunca a nadie como tú, porque no solo eres especial, sino que eres lo mejor de mi vida. Eres el sueño inacabado del mayor artista de la historia, porque tu perfección es esa que queda sin palabras y que suscita a no dejarte de la mano.  Te has convertido en mi mayor tesoro, en algo tan impr