Para dedicar a una mujer especial

Siguen los silencios, siguen los ecos en el viento, siguen esos recuerdos que me llevan a tiempos mejores en los que tu sonrisa era la luz de mi día, la respuesta a mis preguntas y la serenidad a mi locura. Siguen las palabras en esta mente, en esta locura que son mis sueños, en la que son mis desvelos, porque desde la lejanía sigues siendo la musa que guía mi vida, que escribe mis poemas, que canta mis canciones, eres esa persona que mueve mi mundo sin que se de cuenta. Se amontonan los te quiero y los besos que no te doy, los silencios incómodos de esos momentos en los que te besaría sin pensarlo, se amontonan esas palabras que hoy son los versos de un ayer que llego mañana, de los te amo que se escuchan nada mas que en el viento, de este pobre alma que llora por la princesa de sus sueños. Se encadenan las palabras como lo hace mi alma, como lo hizo aquella tarde en la que tu mirada encadeno a este pobre corazón que solo pronuncia tu nombre. 

Hoy la tinta es la sangre de mis venas, mi pluma este alma incondicional que desde hace años solo conoce un nombre y varios recuerdos. Bañado en mis pensamientos sale este sentimiento hacia ti, esa dulce niña que una tarde de octubre toco este loco corazón y que desde entonces, sueños y lagrimas se almacenan en este baúl de recuerdos y sentimientos. Cayo los te quiero y te amo que en mi alma se gritan, silencio los latidos incansable de este corazón que a gritos solo repite una y otra vez tu nombre. Sentimientos arden bajo esta piel, bajo este nombre que se repite a lo largo de todo mi ser.  Te quiero mi reina, y eso nada lo va a cambiar, ni el tiempo, porque aunque muera mi alma inmortal seguirá diciendo que te ama, porque tu recuerdo es mas allá de lo terrenal, porque siempre encontraras lo mejor de mi hacia ti, siempre estaré junto a ti, siempre callara para escuchar tus palabras, siempre amaneceré cuando vea tus ojos y siempre sonreiré cuando vea mi rostro reflejado en tu mir