Para dedicar a una mujer especial

  Se que mis letras no dicen ni la mitad que mis lagrimas, que en mi alma hay cientos de heridas que se dejan clavadas en cada instante de mi mente, se que cada te quiero solo se puede decir una vez, pero que cuando cierro mis ojos se que la unica imagen que vere sera la tuya. En mi alma cansada solo hay versos que hablan de ti, de cada uno de aquellos momentos en los que me hiciste feliz, de cada una de aquellas locuras en las que me metiste. Pero con cada segundo que pasa dejo de pensarte, intento olvidarte, me doy cuenta de que la vida me sonrio y ahora solo me quedan las lagrimas. Cada instante que me separa, cada segundo que me alejo es vida que se marcha, son momentos que no vivo, suspiros que se lleva el viento y no me devuelve nada. Se que he guardado silencio, que no dije que te amaba, pero solo debiste de mirar a mis ojos para darte cuenta de que en cada instante hay cien te quiero.

La tristeza es lo único que me queda tras irte, las lagrimas se han secado y los latidos que antes animaban mi corazón han cesado. Los versos que componían mis poemas han perdido su tinta, no hay son en mis amaneceres, los días no se diferencian de las noches y la melancolía es el sentimiento que sustituye a la felicidad que antes marcaban mis labios. Los te quiero han pasado a mejor vida, las sonrisas de ayer son las lagrimas de hoy, los recuerdos atormentan mi mirada que aun convencida de que volverías a aparecer esta nublada. Los sueños se deshacen apareciendo este insomnio que hace que me pregunte una y mil veces porque te has ido. Así pasan los días, entre lagrimas y suspiros llenan este vació que dejaste.

Tiempo, para uno décimas de segundo para otros meses, para mi eterno. Eterno esperando algo que no llega, un mensaje, unas palabras o una simple mirada que me diga que estas bien. Muchos son los días de espera, tantos como estrellas han en el cielo o motivos para quererte, sin embargo aquí sigo un día mas esperando que caiga la noche para darle otras mil razones por la que eres especial para mi y única para mi vida. Aquí sigo buscando razones por las que no amarte y dándome cuenta que cuanto mas busco mas razones para quererte encuentro. Miro a mi alrededor, dándome cuenta que tu ausencia es la razón de mi tristeza, que te echo tanto de menos que mis latidos se apagan con cada minuto que no estas a mi lado, que la sangre escribe tu nombre en mis venas y que cada pedacito de mi te recuerda.

Te podría dar mil razones por las que eres especial para mi, otras mil por las que me gusta verte sonreír, mil mas por las que me muero por escuchar tu voz y sin embargo ninguna de ellas calmaría mi corazón con tan solo imaginarte. Te quiero, desde hace mucho tiempo lo eres todo para mi, eres la alegría de mi amanecer, la sonrisa de mis labios, el aire de mis pulmones, eres el latido lleno de mi corazón. Princesa no ha habido segundo en el que no este pensando en ti, momento en esta vida en el que no estés en mi mente.  Me has hecho reír a carcajadas, me has hecho llorar desconsolado, me has alzado y me has derribado y aun así sigo tan enamorado como el primer día. Habra momentos en los que la sonrisa se calme, pero ahí estar yo para recordarte que eres la razón de mi existencia. Te amo con tanta locura que cuando estoy cerca no se si es sueño o es realidad, si es una imagen de mi cabeza o un latido de mi corazón. Pero de algo estoy seguro, no quiero perder la oportunidad de ser feliz