Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como locos enamorados

El fruto del pecado

  Ahora tu cuerpo es mi mayor pecado, pero que dios me condene a la eternidad si cierro los ojos y no te pienso. La noche se me hace larga, pues entras en mis sueños y acaricias mi cuerpo, besas mi alma y estremeces cada uno de mis sentidos. Tu sonrisa se apodera de mi, me ata con el deseo como cadenas a mi cama y haces de mi tu esclavo en cada instante. Mi alma desea que detengas, mientras mi cuerpo te pide que no pares, mi corazón sigue pidiendo el fuego que solo tu puedes darme. Déjame quemarme en tus ojos, sentir en mi pecho tus latidos, ver como con cada aliento susurras mi nombre mientras sube tu alma al deseo. No habrá silencio, solo miradas que se pierden entre nosotros, sonrisas picaras que harán que la luna nos descubra con nuestros cuerpos entrelazados fruto del pecado y el deseo.

La ventana hacia otro lugar

Un dia como otro cualquiera conectado a esa red que nos une como el cielo, que nos separa entre amigos, conocidos, desconocidos y a esos que un día pasaron por nuestra vida y hoy ya no los queremos cerca. Esperando un algo que te entretenga, que te haga pasar un rato en el cual te desconecte del mundo que te rodea. De pronto un mensaje de alguien que no conoces que agregaste porque era amigo de un amigo de un amigo etc... y que os convierte en completamente desconocido. Un hola cambia, comienza algo que te distrae, algo que te hace cambiar, que aunque se parece a todos los días hoy cambia. Y así lo que ayer comenzó como un hola que tal, y continuo hablando del tiempo y asuntos sin importancia hoy te pica la curiosidad y eres tu el que comienza, el que saluda a esa persona que se encuentra en la ventana de enfrente. Día a día suman ratos de conversación haciendo que esta rutina continué, convirtiendo a esos desconocidos en conocidos, amigos y quien sabe, posible pareja.