Para dedicar a una mujer especial

El tiempo pasa, los meses, los años, las personas, pero jamas llega el olvido, el olvido de eso que tanto me dio en tan poquitos días, eso que me hizo madrugar cada amanecer tan solo por sonreír. Han pasado días, tantos que ni conozco la cuenta de esa tarde en la que sentada en aquellas escaleras te volví a ver por ultima vez, eso que ya solo es un recuerdo en mi mente. Ya no se escuchan esos latidos que golpeaban mi pecho cada ve que veía tus ojos, esos que se paraban para escuchar con claridad cada palabra de salia de tu boca. El tiempo pasa, pero yo sigo con esa esperanza incansable de que al girar mi cabeza vuelvas a estar ahí, para volver a sentir eso tan fuerte que con tan solo una mirada me haces sentir. Lo siento es un sueño incumplido de alguien que se enamoro de una princesa siendo tan solo un mendigo.  Hoy no hay mas que minutos que se escapan de entre mis dedos, tiempo perdido de una vida donde la soledad y la tristeza tapan ese sol, esa luna y esas estrellas. Tie

Amar es como aprender a caminar, al principio te caes, te cuesta, pero llega un momento en el que ya consigues caminar, simplemente porque hay un equilibrio entre las dos piernas. Eso es una pareja, el equilibrio entre dos personas que tienen algo en común y que se dirigen al mismo sentido. No sirve que estén en dos puntos distintos, deben estar en el mismo punto, teniendo un nexo de unión, sabiendo que a cada paso que de una la otra persona la seguirá, y que si se golpea tener donde apoyarse. Tener la confianza que caminando juntas puede ir a cualquier lugar, pero por separado no son nada. Eso es amar, darte cuenta de que las dos personas se convierten en una, que están para apoyarse, para luchar juntas, para ayudarse una a la otra. Amar es darte cuenta que sin mirar hacia el lado sabes que esta ahí, que en las buenas, en las malas estará ahí, que cuando vayas a caer te ayudara a levantar y que tu harás lo mismo. Que por muy largo que sea el camino, los dos juntos pueden log

Sentado frente a la pantalla de este ordenador buscando en un espacio infinito aquella estrella que alumbra mis alegrías, que calme mis lamentos y seque mis lagrimas. Viendo como pasan los días, los meses y esa estrella sigue sin brillar en mi presencia. Pasan luceros, pasa la luna y el sol, pero la estrella que busco no llega. Canción tras canción la melancolía se apodera mi mente, me hace bañarme en los recuerdos de lo que un día llenaba mi corazón, mi alma y mi vida. Esa mujer que con un simple mirada pudo cautivar mi alma. Ahora la soledad de mi alma se impregnan de lagrimas buscando alguien que consuele esta lagrimas que rompieron un día mi corazón, quedando sangrando esta herida que poco a poco acaba con mi vida. Dejando una cicatriz en mi alma, un corazón desecho en llantos y melancolía y con la única certeza de que no volveré a encontrar a nadie que ocupe mi corazón.