Para dedicar a una mujer especial

Caminando entre senderos que no me llevan a ninguna parte, por veredas que jamas han sido andadas sigo mis pasos sin rumbo, buscando aquello que un día apareció de la nada y que se grabado en lo mas hondo de mi alma. Ahí donde nacen los sueños, donde un día puede cambiar tu vida, donde alguien puede modificar todo aquello que te creo. Esa persona que apareció sin esperar, que una tarde menciono su nombre y desde entonces se ha grabado en lo mas hondo de mi ser. Te quiero, dos palabras que tendré en mi boca cada vez que una imagen tuya toque mi recuerdos, cada vez que un sueño rompa mis desvelos, ahí estaré diciendo una y mil veces te quiero. Porque habrá mil caminos, cientos de senderos, pero yo siempre seguiré en aquel en el que tu estés.

Miren hoy no estoy muy fino para escribir, quizás hoy este mas alcornoque que nunca, mas bruto que nunca, pero mas sincero. No estoy aquí para poner en un pedestal a una persona, sino para saber hasta que punto se puede enloquecer.  Pregúntame que me enamoro, que hace que me enamore y que hace que enloquezca. No estoy enamorado de ti por tu escultural cuerpo, quizás sea tan gilipollas que vea mas allá de los buena que estas. No me importa tu cuerpo, tan solo me importa saber que con una de tus palabras me haces feliz, solo me importa que aun después de mil días una de tus miradas hace estremecer todo mi cuerpo, que tan solo el roce de una de tus manos es suficiente para saber porque me arrodillaría ante ti. Que coño es eso de buscar un cuerpo escultural, alguien que sea una maquina en la cama, alguien a quien lucir. Tan solo son detalles. Crees que si fueras distinta no te amaría como hasta ahora, crees que aun si fuera ciego y no pudiera ver tu rostro no seguiría latiendo