Ni mil rosas que nacieran en este invierno tan crudo pudieran igualar la belleza de tu mirada, ni la única amapola que hay en este trigal en el mes de mayo pueda compararse a lo bello que es verte sonreír. Eres ese poema que inspira la gloria, esa palabra que grabas en tu mente y que sale sin querer cada vez que sonríes, el sueño de un loco enamorado que vive de recuerdos en un lugar donde nadie le conoce. Pero no es solo tu belleza lo que enamora, porque tus palabras son tan sinceras que queman mi alma, porque tu forma de ser hace que mire al cielo y me pregunte que hice para conocer al ángel que ha grabado en la piedra de mi corazón su nombre. No hay respuesta, no hay respuesta a alguien tan perfecto, ha alguien que sus defectos son grandes virtudes y que con una simple mirada puede enamorarme para siempre.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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