Siguen los silencios, siguen los ecos en el viento, siguen esos recuerdos que me llevan a tiempos mejores en los que tu sonrisa era la luz de mi día, la respuesta a mis preguntas y la serenidad a mi locura. Siguen las palabras en esta mente, en esta locura que son mis sueños, en la que son mis desvelos, porque desde la lejanía sigues siendo la musa que guía mi vida, que escribe mis poemas, que canta mis canciones, eres esa persona que mueve mi mundo sin que se de cuenta. Se amontonan los te quiero y los besos que no te doy, los silencios incómodos de esos momentos en los que te besaría sin pensarlo, se amontonan esas palabras que hoy son los versos de un ayer que llego mañana, de los te amo que se escuchan nada mas que en el viento, de este pobre alma que llora por la princesa de sus sueños. Se encadenan las palabras como lo hace mi alma, como lo hizo aquella tarde en la que tu mirada encadeno a este pobre corazón que solo pronuncia tu nombre.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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