Un hombre llora desconsolado, por un amor que lo ha eclipsado como la noche eclipsa el día. Su corazón ya no late, se ha parado. El hielo abunda en sus rincones, lo para. ¿Donde ha quedado la maravilla de esos días en el que te levantas y con solo pensar en ella tienes la fuerza suficiente para comenzar el día? Yo ya no la tengo. Pienso en que cada segundo que mi corazón ha pensado en ella ha sido tiempo de vida, de ilusión y como no de amor y alegría. ¿Donde han quedado esa ilusión?. Se lo ha llevado. No hay peor dolor que un corazón roto, que el alma se vaya y no responda, que la muerte se apodere de tu corazón y siga la vida. ¿Donde esta ese aire que llenaba mis pulmones, el aire fresco que me daba la vida?. Mi corazón y mi alma me piden perdón por no poder dejar de pensar en ella. Las lagrimas brotan desde el fondo del alma, rodean mi corazón y lo enfrían llegando hasta mis ojos que descargan por ellos con un llanto desconsolado. ¿Donde se ha quedado la fuerza de mi vida? No encuentro la respuesta, mi corazón se aferro a una ilusión que ahora lo ha destrozado. Se enamoro de una princesa, de unos ojos, de una voz... de la perfección. ¿Como puedo decirle a mi corazón que la olvide si ella era la razón de su existencia, su sustento, la fuerza que lo movía?. Ahora oculto tras las sombras, mientras él se engaña diciendo que ya no piensa en ella, vuelve el llanto, la tristeza. La tristeza en un corazón en el que brotaba la dulzura, la viveza, la alegría de un amor que supero los limites de lo explicable. Ahora todo eso debe olvidadlo, pero es mas fuerte la fuerza que lo ata al recuerdo que las ganas por olvodarlo. La misma fuerza que lo hizo vivir ahora lo esta matando, lentamente por un recuerdo de unos ojos, una niña que se ha llevado lo mas preciado de un hombre, mi amor. Al llevárselo me ha quedado desnudo, los sentimientos han desaparecido en mi, lo he perdido todo, un amor, una ilusión, mi alma y como no la felicidad.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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