Un día como otro cualquiera, un día en el que despiertan con la única idea de cuando terminara para volver a mi cama, dormir y esperar un día mas. Un día en el que caminas sin rumbo, sin tener claro si ir hacia la derecha, hacia la izquierda, entonces aparece una señal, una que no conoces, en este caso una morena de ojos castaños que llena mis ojos. En un principio no sabes porque esa señal aparece como estrella fugaz en el cielo, pasas de ella como un ceda el paso en una carretera convencional. Sigues tu camino, pero a medida que pasa el día, esa señal esta en tu cabeza, esos ojos castaños comienzan a ser el señaforo que detienen tu vida, comienzan a pararte ha guiarte por el camino en el que un día tras otro esa señal te detiene mas, pasa de ser el ceda al paso a un stop, de ahí a un guardia civil que pone una multa que termina con el pago de tu corazón.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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