Tiempo, para uno décimas de segundo para otros meses, para mi eterno. Eterno esperando algo que no llega, un mensaje, unas palabras o una simple mirada que me diga que estas bien. Muchos son los días de espera, tantos como estrellas han en el cielo o motivos para quererte, sin embargo aquí sigo un día mas esperando que caiga la noche para darle otras mil razones por la que eres especial para mi y única para mi vida. Aquí sigo buscando razones por las que no amarte y dándome cuenta que cuanto mas busco mas razones para quererte encuentro. Miro a mi alrededor, dándome cuenta que tu ausencia es la razón de mi tristeza, que te echo tanto de menos que mis latidos se apagan con cada minuto que no estas a mi lado, que la sangre escribe tu nombre en mis venas y que cada pedacito de mi te recuerda.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario