Noche silenciosa, tanto que puedo oír tu respiración, el latido de tu corazón, como se acelera cada vez mas en cada segundo. Susurro en tu oído, aquellos que nunca escuchaste, los te quiero que incineran mi alma, que duermen mis desvelos y callan mis palabras. Aquellos besos se hacen eternos en los que la dulzura de tus labios dan de beber a los míos, sedientos como un día en el desierto y esperando esa miel que solo tu puedas darme. La locura se hizo pasión, puedo oír cada suspiro que sale de mi, cada bocanada de aire que entra en mis pulmones con ese aroma a princesa de cuento de hadas. Mi imaginación no tiene limites, y si los tiene los ha sobrepasado, con cada caricia, con cada beso que se desliza en tu cuerpo. Mi cordura no existe, la locura se ha apoderado de mi, ya no distingo entre lo real y lo imaginario. Puedo sentir como nuestros corazones laten a la par, como las respiraciones se compenetran una y como beso a beso mi cuerpo se estremece.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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